La artista guatemalteca Karla Higueros es autodidacta.

Un hecho que no se pronuncia como una excusa, sino como una maravilla, por su tipo de trabajo muestra la originalidad de la visión y los controles de tono, demostrando una técnica de la disciplina, que no siempre se muestra en los lienzos de hasta los artista mas altamente capacitados.
6.jpg

Sus obras son como ventanas rectangulares en lienzo, lleno de paisajes de otro mundo llenos de viento y carisma, cada uno con su propia y única historia atrás que la fundamenta, y que logra que se llene y abarque todos de luz.

Alcanza la mayoría de estas imágenes a través de la mezcla de acrílicos y arena, luego de examinar cuidadosamente el concepto de sus obras, se “atacan” sus telas con una minuciosidad que Jackson Pollock reconocería:

“Mi pintura logra su propia vida que he sentido cuando uso la arena, que pasa a mí en su flujo natural y se crean los movimientos, como en las dunas de arena y en los cauces”, señala Higueros.

“Estos movimientos naturales en mis pinturas no son forzados, sino que son simplemente una traducción de la armonía que existe entre los colores, la arena, la tela, y mi espíritu como artista.”

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.