Los tamales forman parte de la tradición culinaria guatemalteca por excelencia. Se consumen y se preparan de diferentes formas para distintas ocasiones.

De tal suerte, podemos encontrar los famosos tamales del “sábado”, los de las “primeras comuniones”, “bodas”, “cumpleaños”, etc., cada uno preparado con recetas propias para cada ocasión.

Pero son los tamales de Navidad, los que se llevan el premio mayor, puesto que son preparados con especial dedicación y receta. El aroma que inunda las casas en estas fechas, presagia invariablemente la temporada navideña, tan esperada por grandes y chicos.

El tamal de “las doce”, que se come justo a la media noche del 24 de diciembre, conlleva años de tradición y de recetas transmitidas de generación en generación de forma oral y práctica sobre todo. Podemos encontrar entonces, los tamales de arroz, los colorados, los negros, dulces etc.

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