Selva baja tropical:
Después de la selva amazónica, la selva tropical más extensa de América se encuentra en el centro y sur de la Península de Yucatán, ocupando parte del territorio de México, Guatemala y Belice. Las actuales reservas de la Biosfera Maya, Calakmul y Río Bravo, tratan de proteger el mayor núcleo de la selva centroamericana.
Bosque de neblina:
Lindando con la franja de la costa del Pacífico, se alzan desde El Salvador hasta Chiapas, extensas zonas de bosque donde el clima fresco del altiplano contrasta con el húmedo y cálido de la costa.
Lagos de origen volcánico salpican la impresionante cadena de volcanes, algunos de ellos sobrepasando los tres mil metros de altura, que se elevan sobre la amplia capa vegetal que trepa sobre sus laderas. En Honduras, la Reserva del Río Patuca y el Parque Nacional de Cusuco muestran la grandeza del bosque nublado con gran variedad de especies de pinos, abetos y otras coníferas surcadas por las impetuosas corrientes de ríos de aguas cristalinas.